
Las autoridades le ocuparon decenas de cápsulas de “crack” y cerca de ocho armas de fuego registradas a su nombre y al de su padre.
Josué Mariano Silva Cruz, de 22 años, identificado como el propietario de uno de los rifles de asalto utilizados en la balacera donde fue asesinado el enmascarado Jayson Sosa Villarín en Santurce, fue arrestado esta mañana en la urbanización Reparto Flamingo, en Bayamón.
Durante el allanamiento, las autoridades le ocuparon decenas de cápsulas de “crack” y cerca de ocho armas de fuego registradas a su nombre y al de su padre.
El operativo, ejecutado por agentes de la División de Inteligencia y Arrestos de la Superintendencia Auxiliar en Operaciones Especiales mediante una orden judicial, también dio como resultado la detención de su progenitor, dos hermanos y otros familiares.
Se presume que Silva Cruz alquiló el arma a un grupo de sicarios. Días antes del tiroteo, el joven había adquirido una gran cantidad de municiones utilizando su licencia de armas.
El arma a nombre del detenido fue utilizada por el grupo de sicarios, entre ellos el enmascarado, quien portaba un rifle y una pistola al momento de su asesinato, ya que supuestamente buscaban ejecutar a Felipe “Gavilán” Narváez Colón, líder de la organización criminal “Los Menores”.
Narváez Colón se encontraba en Casa Alborada, en la avenida Fernández Juncos, previo a ser liberado bajo probatoria por cargos federales de narcotráfico.
Los sicarios habrían sido contratados para asesinar a “Gavilán” en represalia por la masacre ocurrida el 12 de febrero de 2024 en el barrio Campanillas, en Toa Baja, que dejó cinco muertos y tres heridos.
Casa Alborada, donde se alojaba “Gavilán”, funciona como residencia transitoria para convictos federales en probatoria. En torno a esa institución se han registrado varios asesinatos, entre ellos el de Héctor Miranda Rojas, alias “Pito Shell”, ocurrido en marzo pasado.
Luego del tiroteo en Santurce, “Gavilán” fue reingresado a la cárcel federal en Guaynabo. Las autoridades investigan si los sicarios pretendían vengar la muerte de Xavier Matos Rivera, alias “Maco” o “Mako”, una de las víctimas de la masacre de febrero. Esa matanza habría sido ordenada por “Gavilán” en venganza por la ejecución de su hombre de confianza, conocido como “Cara de Chavo”.
El 1 de septiembre de 2023, “Cara de Chavo” habría asesinado a Christian Márquez Figueroa en el barrio Bucarabones de Toa Baja, como parte de un cobro de deuda. Márquez Figueroa era sobrino del alcalde de Toa Baja, Bernardo Márquez García. Esa misma noche, “Cara de Chavo” desapareció tras ser secuestrado por miembros de la organización de “Maco”.
Su cabeza fue encontrada el 11 de septiembre dentro de una bolsa de basura flotando en un cuerpo de agua cercano al lago La Plata, en el barrio Ortiz, en Toa Alta. Las autoridades habían recibido confidencias sobre su secuestro y ejecución desde el 1 de septiembre.
“Maco” fue asesinado junto a familiares y amigos en el negocio “La Casita del Árbol”, ubicado frente al Mausoleo de Toa Baja. En el ataque también murió su hermano y resultó gravemente herido un hermano del exalcalde convicto de Cataño, Félix “Cano” Delgado, quien era propietario del establecimiento.