
La intervención ocurrió esta madrugada en Juana Díaz
Roric H. Núñez García.
Suministrada
Roric H. Núñez García, 25 años de edad, quien el pasado mes se convirtió en fugitivo cuando se cortó un grillete electrónico tras haber salido en libertad bajo fianza en el Tribunal federal, fue arrestado en la madrugada de hoy por alguaciles federales y agentes del “Strike Force” y de Arrestos y Allanamientos en un apartamento en el Residencial Leonardo Santiago, en Juana Díaz.
Durante la intervención fue ocupada una pistola. Agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA, en inglés) asumieron la jurisdicción por el hallazgo del arma en la intervención de hoy.
Roric había sido arrestado a finales de febrero junto al narco líder Jeremy J. Maldonado Rivera, y quien es sospechoso de múltiples asesinatos ocurridos en Juana Díaz, Villalba, Santa Isabel y Ponce.
Durante la intervención en febrero en el Residencial Enudio Negrón, en Villalba, salió en libertad bajo fianza en abril tras una orden de un magistrado federal e inmediatamente se cortó el grillete electrónico.
Días después se alega fue el autor de un tiroteo en el Residencial Enudio Negrón, donde residía y el cual está siendo controlado por otros individuos. La balacera fue dirigida contra un apartamento en el edificio 1, en el que se encontraban varias personas que resultaron ilesas.
Los agentes de la División de Drogas de Ponce realizaron la intervención contra Jeremy, Roric y Javier Sánchez Pérez, de 23 años, a quien también un magistrado federal dejó en libertad con grillete electrónico. Jeremy permanece sumariado en la cárcel federal en Guaynabo.
En esa intervención los agentes ocuparon seis armas, dos de ellas alteradas para disparar de forma automática, alrededor de 1,500 balas, cargadores y una libra de marihuana.
Entre las armas había cuatro pistolas Glock, un arma tipo pistol y una pistola FN Herstal, modelo Five Seven, Calibre 5.7 x 28. También ocuparon 10 cargadores calibre .40; 216 municiones calibre .45; 394 municiones calibre 7.62 x 39; 520 municiones calibre 5.7 x 28 y 318 municiones calibre .45.
Los agentes Gabriel Rodríguez Rodríguez, Julio A. Quintana Serrano y Alexander Hernández Flores, bajo la supervisión del sargento Luis A. Santiago Malavé, realizaron esa intervención. El caso pasó de inmediato a manos de la DEA.