
La NOAA espera una temporada de huracanes activa.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA en inglés) informó en la mañana del jueves que espera que este año tengamos una temporada de huracanes activa.
Según la agencia, hay un 30% de probabilidad de que la temporada sea promedio y un 60% de probabilidad de que se por encima del promedio.
Predice que se formarán de entre 13 y 19 tormentas con nombre (vientos de 39 mph o más). De esas, se espera que entre 6 y 10 se conviertan en huracanes (vientos de 74 mph o más), incluidos entre 3 y 5 huracanes mayores (categoría 3, 4 o 5; con vientos de 111 mph o más). La NOAA tiene un 70% de confianza en estos rangos.
“La NOAA y el Servicio Nacional de Meteorología están utilizando los modelos meteorológicos más avanzados y sistemas de rastreo de huracanes de última generación para proporcionar a los estadounidenses pronósticos y alertas en tiempo real,” informó el Secretario de Comercio, Howard Lutnick.
“Con estos modelos y herramientas de pronóstico, nunca hemos estado tan preparados para la temporada de huracanes”, añadió.
“Como vimos el año pasado con las importantes inundaciones tierra adentro causadas por los huracanes Helene y Debby, los impactos de los huracanes pueden extenderse mucho más allá de las comunidades costeras,” dijo por su parte la Administradora Interina de la NOAA, Laura Grimm.
“La NOAA es fundamental para la entrega de pronósticos y alertas tempranas y precisas, y proporciona la experiencia científica necesaria para salvar vidas y proteger bienes.”
Según se informó en la mañana del jueves, existen varios factores que se analizaron para determinar que la temporada sería más activa de lo normal.
Entre estos está las condiciones ENSO (fenómeno de El Niño) neutrales continuas, temperaturas del océano más cálidas que el promedio, pronósticos de vientos cortantes débiles y el potencial de una mayor actividad del Monzón de África Occidental, que es uno de los principales puntos de origen de los huracanes del Atlántico. Todos estos elementos tienden a favorecer la formación de tormentas tropicales.
La era de alta actividad continúa en la cuenca del Atlántico, caracterizada por un alto contenido de calor en el océano y vientos alisios reducidos. El mayor contenido de calor proporciona más energía para alimentar el desarrollo de tormentas, mientras que los vientos más débiles permiten que las tormentas se desarrollen sin interrupciones.
Esta temporada de huracanes también presenta el potencial de un desplazamiento hacia el norte del monzón de África Occidental, lo que podría generar ondas tropicales que dan origen a algunas de las tormentas más fuertes y duraderas del Atlántico.
“En mis 30 años en el Servicio Nacional de Meteorología, nunca habíamos contado con modelos y sistemas de alerta tan avanzados para monitorear el clima,” dijo Ken Graham, Director del Servicio Nacional de Meteorología de la NOAA.
“Este pronóstico es un llamado a la acción: prepárense. Tomen medidas proactivas ahora para hacer un plan y reunir suministros que aseguren que estén listos antes de que una tormenta represente una amenaza.”