Identifican hombres asesinados cuando colocaban flores en la tumba de su padre.

Christian Jurado Rivera llegó en la madrugada del pasado viernes en un vuelo procedente de Connecticut, alquiló un carro y compró flores para llevarlas a la tumba de su padre, sepultado en el Cementerio Municipal 3, en Caguas.

A eso de la 1:35 p.m. de ese día, cuando colocaba las flores sobre la sepultura de su padre Julio Jurado, quien falleció en el 2015, se le acercaron sigilosamente dos individuos. Uno de ellos, Eugene Percy Antommarchi Arriaga, de 34 años, quien también había llegado en un vuelo de Pennsylvania, se le acercó y vació el peine de su pistola, unas 20 balas, para darle muerte a su rival de años por rencillas del bajo mundo.

Jurado Rivera, de 37 años, cayó muerto sobre las flores que había colocado y no tuvo tiempo para sacar una pistola que escondía en su cintura alterada para disparar de forma automática.

Antommarchi Arriaga no bien cumplió con su venganza, entre otros móviles por el asesinato de su hermanastro, un conocido chef cagüeño asesinado el pasado mayo, murió en el acto cuando su o sus compinches que lo acompañaban, los que no han sido identificados, quizá nerviosos le dispararon, y lo alcanzaron en la cabeza.

La guagua Mitsubishi alquilada por la víctima estaba a pasos de la tumba y los compinches de Antommarchi Arriaga huyeron en otra guagua Mitsubishi, que fue quemada en Maunabo.

Ambos tenían anteceden penales: Jurado Rivera por armas y Antommarchi Arriaga por robo y posesión ilícita de armas.

Antommarchi Arriaga tenía un tatuaje de la cara del diablo en la pierna derecha, cubría parcialmente su rostro con un pañuelo de camuflaje y llevaba una cadena con una medalla dorada que lee “El Gallo LFNM”, las siglas de “La Familia Nunca Muere”. En su mano derecha empuñaba una pistola Glock calibre .40 alterada para disparar de firma automática y llevaba encima cinco cargadores con 80 balas, de acuerdo con la investigación de la Policía.

Antommarchi Arriaga era hermanastro del chef Francisco Carranza Arriaga, asesinado el pasado mayo en el servicarro de un restaurante de comida rápida. Carranza Arriaga, quien laboraba en el negocio “Los Reyes del Sabor”, en la plaza pública Santiago Riera Palmer, fue asesinado viciosamente y no tenía vínculos con delincuentes.

Tras lo ocurrido el viernes en el cementerio, se investiga si Jurado Rivera estuvo detrás de la muerte del chef, para provocar que su hermanastro Arriaga viniera a la Isla para asesinarlo.

La fiscal Sonia Rodríguez y un grupo de agentes de la División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Caguas, supervisados por el sargento Anthony Egea, tienen a su cargo la investigación.