Policíaca
Causa para juicio en caso de violencia doméstica contra imputado de arrollar peatón.

FAJARDO—La jueza Karilyn Díaz Rivera del Tribunal de Fajardo encontró esta tarde causa para juicio contra Julio Edwin Jiménez Rosario, de 27 años, por cargos de violencia de género.
Este enfrenta dos cargos por el artículo 3.1 de la Ley 54.
La lectura de acusación contra Jiménez Rosario, quien también enfrenta, de manera independiente, otro proceso judicial al ser imputado de arrollar mortalmente a un peatón en Río Grande y huir de la escena con parte del cuerpo del occiso en su auto, se fijó para el próximo 2 de agosto a las 9 de la mañana, mientras que el juicio está pautado para el 23 de agosto también a las 9 de la mañana.
Más temprano la jueza ordenó la salida de la prensa y público civil de la sala 206 del mencionado tribunal donde se llevaba a cabo la vista preliminar contra Jiménez Rosario.
La decisión de la jueza surgió por petición del abogado del imputado, el licenciado Ricardo Prieto, quien argumentó en sala preocupación porque se divulgara en sala abierta las incidencias ocurridas en un “ambiente íntimo de pareja”.
El abogado aludió a que su pedido también busca proteger a la alegada víctima de violencia de género.
Este caso por violaciones a la Ley 54 se radicó el pasado 2 de febrero, cuatro meses antes de ocurrido el accidente fatal.
La fiscal del caso, Daphne Franco Avilés, estuvo de acuerdo en que la vista se lleve a cabo de “forma privada”.
Tras escuchar que ambas partes coincidieron, la jueza expresó que si bien es cierto que la vista preliminar es una de carácter público, según reconocido por la Regla 23 de Procedimiento Criminal, también es cierto que queda a discreción del tribunal que el proceso se lleve a cabo de forma privada tomando en consideración proteger otros derechos constitucionales como lo es la intimidad.
“Como ambas partes entienden que el derecho constitucional de la dama pueda verse afectado se acoge la petición de la defensa y se ordena, respetuosamente, a los miembros de la prensa y al público que no sea parte del caso a que abandonen la sala”, dictó la jueza.
El padre del imputado, quien estaba dentro de la sala, tuvo que abandonar el lugar junto a los periodistas y otros espectadores civiles.