
El influencer boricua José Morales, conocido en redes como Gongo Fishing PR por capturar animales exóticos en la Isla, denunció en redes sociales la muerte de una enorme pitón reticulada de 19 pies y una pulgada, que fue atropellada accidentalmente por un tractor en una finca del barrio Ortiz en Toa Alta.
“Vi el video en las redes sociales de que un muchacho estaba limpiando su finca cuando le pasó con un tractor por encima a una culebra. La persona no se percata de la culebra, la mata con el tractor, y miren, tenía bastantes huevos», narró Gongo en un video.
Desde 2024, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) autorizó la caza de pitones reticuladas, entre otras especies no nativas, “sin límite de cantidades”, con la orden administrativa 2024-05 del 17 de junio. Según la agencia, esta pitón es la “serpiente más larga que se conoce”, con ejemplares que sobrepasan los 8 metros (alrededor de 26 pies) y las 500 libras.
El cazador reiteró que el comienzo de la temporada de neonatos de pitón en los meses de junio y julio, en combinación con el aumento de temperatura, provocará que más ejemplares se movilicen en Puerto Rico.
“Las capturas aumentaron en el sentido de las medidas. Para el año pasado, que yo empecé para esta temporada también, para abril, marzo y mayo, las culebras que estaba cogiendo eran normales, como de 10 o 9 pies, pero este año hemos empezado con el pie derecho, full culebras de 13, 14, 15 o hasta 16 pies”, abundó.
El también creador de contenido enfatizó que esta especie representa un gran peligro para la fauna de la Isla, incluso para las serpientes locales, incluyendo a la boa puertorriqueña, una especie endémica que se encuentra en peligro de extinción.
“Hacen daño en el sentido de que compiten ahora mismo con la boa puertorriqueña, que es mucho más pequeña en comparación. La boa puertorriqueña es una especie de aquí, que también está en peligro de extinción. Lo más que afecta es que compiten por el alimento y por su territorio”, explicó.
De acuerdo con el DRNA, estas serpientes —cuyo alimento consiste en roedores, aves y otros reptiles— cazan normalmente por la noche, engullendo a sus víctimas enteras después de matarlas por constricción. Además, son muy ágiles y pueden trepar árboles.
Asimismo, la agencia destaca que “las especies exóticas invasoras se han convertido en un problema muy serio y ocasionan impactos negativos a la diversidad biológica de Puerto Rico, a sectores de la economía, como la agricultura, y constituyen un riesgo para la salud pública”.