
Si el Senado de Estados Unidos no enmienda el llamado ‘One Big Beautiful Bill’, proyecto de presupuesto del presidente Donald Trump, además de la eliminación de las exenciones en los pagos de aranceles, los dueños de carros híbridos o eléctricos tendrán que pagar en Puerto Rico una anualidad de 100 o 250 dólares.
Según la gobernadora, Jenniffer González, “todo el mundo sabía que eso iba a pasar”.
“Pudiera haber unos impuestos a los vehículos híbridos. Yo creo que todo el mundo sabía que eso iba a pasar. Ellos han gozado de eximirse contributivamente, no solamente a nivel federal, a nivel local. Tienen unas exenciones contributivas, eso fue parte de la política pública. Así que una vez eso ocurra, veremos cuál es el impacto y si en Puerto Rico se va a legislar para quitarles las exenciones que tienen actualmente”, dijo González Colón en conferencia de prensa.
“Cuando se apruebe el proyecto de ley, obviamente, yo tengo que esperar la aprobación del proyecto de ley y mi costumbre va a ser no hablar de algo hasta que no se apruebe. Una vez se apruebe, nosotros le vamos a hacer una presentación del pueblo de Puerto Rico de cómo esa aprobación de presupuesto fiscal impactaría no solamente el bolsillo de contribuyentes, sino en las operaciones del gobierno”, añadió.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el proyecto presupuestario de Donald Trump, que, entre otros asuntos, elimina los créditos fiscales federales de 7,500 dólares para vehículos eléctricos nuevos y de 4,000 dólares para vehículos eléctricos usados.
Además, se incluyó un impuesto anual de 250 dólares para propietarios de vehículos eléctricos y de 100 dólares para propietarios de vehículos híbridos, destinado a financiar infraestructuras viales.
El proyecto de ley requiere que los estados y los territorios que reciben fondos federales para carreteras implanten estos impuestos anuales.
En caso de no hacerlo, podrían enfrentar sanciones federales, como la reducción de fondos para infraestructuras.
La medida está pendiente de aprobación y/o enmiendas en el Senado federal.
“Todo esto es un proyecto vivo, que pudiera sufrir enmiendas y no me extrañaría”, sostuvo la gobernadora.