
El joven de 22 años era de los primeros en llegar al negocio, ubicado en la carretera PR-146, por el barrio Cordillera, por lo que los tres gatilleros que aparentemente lo acecharon se aprovecharon de esto.
Silva Ortiz, residente del barrio Barahona en Morovis, no tenía récord criminal en los archivos de la Uniformada.
El crimen violento habría quedado grabado en las cámaras de seguridad de la empresa y de otros negocios cercanos, por lo que la Policía del CIC de Arecibo ahora busca los vídeos para ver cómo ocurrieron los hechos.