
El contenido que se pueda extraer del celular que le fue incautado el miércoles a Lisha Ramón Mejías, podría revelar imágenes del individuo que acudió a la fiesta que ella celebró el pasado fin de semana en Carolina, donde una de las asistentes denunció haber sido agredida sexualmente.
Peritos de la Unidad de Crímenes Cibernéticos del Departamento de Justicia, bajo la dirección de la fiscal Naydick Ramos, comenzaron ayer a extraer videos y fotos, entre otro contenido. Se entiende que Ramón Mejías grabó secuencias de la fiesta, con la posible intención de subirlas a las redes sociales.
Se informó que la víctima puede identificar al agresor, y posiblemente los vídeos ayuden a corroborar la sospecha de quién es el individuo.
La jueza Lirios Bernal emitió el martes una orden de allanamiento contra Ramón Mejías, que fue diligenciada el miércoles.
La orden ordena que se le ocupara el teléfono, tabletas o cualquier equipo electrónico capaz de grabar, para examinar su contenido. La vivienda en Vistamar, en la que se realizó la fiesta fue allanada el domingo y se ocuparon las sábanas de la cama y otros artículos.
Horas después de que los agentes del Cuerpo de Investigaciones Criminales de Carolina ocuparon el teléfono, Ramón Mejías compareció en la noche del miércoles a una vista pedida por el Departamento de la Familia (DF). La vista culminó en la medianoche cuando la jueza Geisha Marrero emitió una orden privándola de relacionarse con su hija y también emitió una orden de protección para que no se acerque al padre, quien ahora tiene la custodia bajo la supervisión del Departamento de la Familia.
Familia acudió al tribunal sosteniendo que la madre de la menor había violentado las condiciones impuestas para tener la custodia de la niña, al mudarse de Cayey a Carolina sin avisarle a la agencia y al supuestamente negarse a someterse a una prueba de dopaje. Se informó que, aunque esté privada de sus relaciones maternofiliales, Ramón Mejías tendrá que someterse a pruebas de dopaje
Tales condiciones le fueron impuestas el pasado diciembre cuando enfrentó un proceso similar. El año pasado Familia le removió la custodia de la niña y la jueza superior del Tribunal de Primera Instancia de Caguas, Sonya Nieves Cordero, denegó una petición de la agencia para asumir la custodia provisional de la menor. Las condiciones impuestas a Ramón Mejías no fueron cumplidas, quien desde el pasado domingo se ha visto inmersa en el controvertido caso de la violación de la que fue víctima una mujer en su fiesta.
En declaraciones escritas, Familia informó que estará monitoreando el fiel cumplimiento de las determinaciones de la jueza, con el objetivo de garantizar la seguridad, protección y bienestar de la menor. La agencia agregó que “por tratarse de un caso de la Ley 246 de Protección de Menores, protegido por la confidencialidad y ante la orden de mordaza impuesta por la jueza, estas serán nuestras únicas expresiones”.
Ramón Mejías se había convertido en un personaje mediático tras la controversia del pasado año por vender jugos naturales en la vía pública colgando a su niña, entonces de dos años, en una mochila.
Ramón Mejías se encuentra bajo la mira del Departamento de Hacienda, por supuestamente operar el negocio de venta de jugos naturales, sin rendir cuentas a esa agencia.