Una acción realmente valiente y conmovedora realizó un ex médico de la Marina de los EE.UU, cuando salvó a tres niños de morir quemados dentro de un auto tras un terrible accidente automovilístico.
Dentro del estado de Texas, Sacha McNack de 31 años murió cuando su auto se salió de control y chocó contra un árbol, lo que inmediatamente provocó un incendio que casi acaba con la vida de sus hijos; Sean James fue la última persona que habló con ella.
Siendo médico y haber prestados sus servicios en la Marina de su país, fue testigo de la última petición de la madre de los pequeños, ella cuando lo vio acercarse al auto en seguida le pidió que sacara a sus hijos del auto que rápidamente estaba siendo consumido por el fuego.
“Y todo lo que pude escuchar fue a la madre decir ‘¿Me puedes ayudar? Estoy atrapado aquí y el coche se está incendiando. Dije: ‘No creo que el auto esté en llamas, creo que es el humo de las bolsas de aire’, y ella dijo: ‘No, el auto está en llamas, puedo ver las llamas’, y las señaló y miré y pude verlos salir del capó, así que le dije, necesito sacar a los niños”, contó él.
James hizo todo lo posible y salvó a los tres niños del incendio poniéndolos a salvo en un lugar seguro, pero cuando quiso regresar por la mujer las llamas eran demasiadas que le imposibilitaron el sacarla del auto.
“Están vivos por lo que hizo, pero las llamas eran tan malas que no pudo llegar a ella”, dijo la esposa de Sean, Brandi James.
Alrededor de dos horas se tomó los bomberos para poder controlar el incendio mientras James recibía tratamiento tras haber inhalado mucho humo, y explica que los esfuerzos en tratar de aplacar las llamas fueron inútiles pues la madre murió sin nada que ellos pudieran hacer con las mejores herramientas.
“Pusieron 1,000 galones de agua y espuma en el auto y ni siquiera ralentizaron el fuego. Es un fracaso, simplemente no fue posible”, dijo él.
Los sobrevivientes, Alex de 9, Maddie de 6 y Joey de 3 años están a salvo gracias a él y aunque la niña está recibiendo tratamientos a causa del shock por el incidente, el mayor de ellos tres le confesó a Sean haber tenido una revelación de Dios sobre ese accidente.
“Sí, el niño mayor me dijo cuando lo vi el otro día que cuando estaba durmiendo la siesta, Dios le dijo que iban a estar en un accidente, pero que él iba a estar bien”, recordó él.
Tal sueño se cumplió cuando James los sacó a los tres mientras iba de camino a Dakota del Sur para ir a trabajar, éste paso cerca del vehículo de McNack y vio a los niños en el asiento trasero, prácticamente fue testigo del choque y todo lo que ocurrió después.
“Vi que se estaba desviando y había perdido el control del auto y se salió de la carretera y chocó contra un árbol. Somos creyentes y sé que este era su plan, pero aún así, a veces es difícil racionalizar esto”, confesó.
Debido a su audacia, Sean fue honrado por la ciudad destacando su heroica acción, la cual le ha hecho reflexionar acerca de su propia familia y le hizo replantearse la visión de la vida.
“No sé lo que hubiera pasado si no hubiera estado allí. Habría sido malo para esos niños. Me hizo apreciar mucho más a mi familia”, testificó él, quien es padre de tres hijos.
Definitivamente este hombre fue puesto por Dios en el lugar y tiempo correcto sabiendo que salvaría la vida de los tres pequeños.
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