El presidente Donald Trump amenaza con desplegar al ejército de los EE. UU

El presidente Donald Trump amenazó el lunes con desplegar al ejército de los EE. UU. Después de criticar a muchos gobernadores como «débiles» y exigir medidas más severas contra la quema y el robo entre algunas manifestaciones tras las protestas violentas en docenas de ciudades estadounidenses.

Mientras pronunciaba comentarios del Jardín de Rosas de la Casa Blanca, Trump culpó de la violencia que ocurrió en algunas protestas a los agitadores, incluidos los «anarquistas profesionales».

Trump dijo que usaría toda su capacidad como presidente para detener la violencia si los gobernadores no actúan con fuerza para «dominar» las calles con las tropas de la Guardia Nacional si es necesario.

«Desplegaré al ejército de Estados Unidos y resolveré rápidamente el problema para ellos», dijo Trump si los gobernadores no actuaban.

Trump dijo que estaba «enviando miles y miles de soldados fuertemente armados, personal militar y agentes de la ley» para detener los disturbios, los saqueos, el vandalismo, los asaltos y la destrucción de propiedades.

Un toque de queda a las 7pm también se aplicará estrictamente en Washington, DC.

Trump dijo que se haría justicia para George Floyd, el hombre negro desarmado que murió después de que un policía blanco se arrodilló en su cuello mientras lo arrestaban, lo que ha provocado las protestas nacionales.

Y dijo que era un «aliado de todos los manifestantes pacíficos».

«Hice un juramento para cumplir las leyes de nuestra nación y eso es exactamente lo que haré», dijo Trump.

«Las mayores víctimas de los disturbios son ciudadanos amantes de la paz en nuestras comunidades más pobres y, como su presidente, lucharé para mantenerlos a salvo».

Estados Unidos tenía «una ley hermosa», dijo Trump, y advirtió que los manifestantes violentos y que rompen las reglas podrían enfrentar severas penas de prisión.

«Estos no son actos de protestas pacíficas. Son actos de terror doméstico, la destrucción de vidas inocentes y el derramamiento de sangre inocente es un delito para la humanidad y un crimen contra Dios».

El presidente dijo que la policía «lograría el 100 por ciento» para detener los disturbios.

«Quiero que los organizadores de este terror sepan que enfrentarán severas sanciones penales y largas condenas en la cárcel. Esto incluye a Antifa y otros que son los principales instigadores de esta violencia».

Trump no respondió ninguna pregunta de los medios.

En cambio, en escenas notables, el presidente y su séquito abandonaron el recinto de la Casa Blanca y caminaron por las calles cercanas.

Flanqueado por la policía, Trump llevó una biblia a la iglesia de San Juan que había sido dañada por el fuego en los disturbios.

Después de un momento de silencio, Trump dijo que la nación estadounidense era «la mejor del mundo» y se comprometió a «mantenerla agradable y segura».

El presidente no había sido visto en público desde que viajó a Florida el sábado.