
Un juez federal aprobó hoy la fusión de las compañías Sprint y T-Mobile, en una transacción estimada en $26,000 millones.
De esta manera, el juez Víctor Marrero rechazó las afirmaciones de varios estados de que el acuerdo significaría menos competencia y facturas telefónicas más altas para los consumidores.
Aunque el acuerdo aún necesita algunas aprobaciones adicionales, T-Mobile espera cerrarlo el próximo 1 de abril.
Una vez que eso suceda, el número de las principales compañías inalámbricas de Estados Unidos se reduciría de cuatro a tres. T-Mobile dijo que el acuerdo beneficiaría a los consumidores.
Marrero sostuvo que no estaba convencido de que el acuerdo conduzca a precios más altos o más bajos calidad para la industria, como insisten los estados.
AP