“La gente en general está bien de ánimo, obviamente hay mucha gente que sí quiere regresar a casa, entonces, sí es una cuestión de obtener la ayuda de las autoridades para que ellos pudieran regresar lo más pronto y seguro posible”, subrayó.

El Ministerio de Salud de Panamá dijo en un comunicado que al evento llegaron unas 900 personas de todos los continentes y que ordenó la suspensión del festival el 12 de marzo y un cerco sanitario. Refirió que se hicieron pruebas a dos extranjeros que presentaban síntomas respiratorios que resultaron negativas y se mantienen en observación.

Advertisement

“En la medida que vayan cumpliendo sus 14 días (de aislamiento), se les dará el alta médica y se coordinará con las embajadas de sus países” y su salida, escoltados por la policía.

Durante la visita por la mañana que realizó The Associated Press a la playa tampoco se observó a simple vista casos de personas enfermas o se escuchó reportes de gente con síntomas que provoca el COVID-19, como tos seca y fiebre. Además, no se les vio utilizando mascarillas.

Advertisement

Los extranjeros sobrellevan el tiempo acostados en hamacas amarradas a palmeras y caminan a orillas de la playa. A un extranjero se le vio recorriéndola desnudo. También limpian y recogen la basura. Durante la estadía han vivido en carpas y en el lugar montaron puntos de venta de comida y de bebidas.