El pensionado Manuel Ortiz Rodríguez, de 63 años, que se entregó anoche en el cuartel después de presuntamente haber ultimado a balazos a su amiga, la guardia de seguridad Ana Luz Jiménez Rosado en un negocio en el barrio Machuchal, guardó silencio sobre los hechos después de haber contratado para que lo represente al abogado Fernando Torres Ramírez.
La mujer de 44 años, casada y madre de tres hijos, aparentemente había mantenido una relación de amistad, según fuentes policiacas, con Ortiz Rodríguez.
Ortiz Rodríguez llegó al negocio Rancho John Wayne, en la carretera 368, donde estaba la guardia de seguridad compartiendo con otros parroquianos, y la ultimó a balazos a eso de las 7:40 de la noche del viernes. Poco después, Ortiz Rodríguez se entregó en el Cuartel de Distrito, donde llevó el arma de fuego que supuestamente utilizó
La mujer, la sexta asesinada este año en lo que la Uniformada cataloga como un feminicidio íntimo, laboraba para la empresa Génesis y estaba asignada a un Head Start, en Sabana Grande, murió en el acto.
Las fiscales Frances Bravo y Adriana Morales, de la Fiscalía de Mayagüez en unión al agente Nelson González, de la División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) mayagüezano, tienen a su cargo la investigación.
El esposo de la víctima fue entrevistado, como parte de la indagación policial