El riesgo es mayor en Bajo Manhattan
Una nueva investigación advierte que el peso de los rascacielos de Nueva York se hunda en los cuerpos de agua circundantes.

De acuerdo con el estudio geológico la ciudad se está acercando al agua a un ritmo de 1 a 2 milímetros por año, y en algunas zonas se está hundiendo mucho más rápido.

Según Tom Parsons del Servicio Geológico de Estados Unidos e investigador principal del estudio, esto hace que la Gran Manzana sea más vulnerable a los desastres naturales.

El riesgo es mayor en el Bajo Manhattan y también genera preocupación la situación de Brooklyn y Queens.

«Nueva York enfrenta desafíos significativos por el peligro de inundación; la amenaza del aumento del nivel del mar es de 3 a 4 veces mayor que el promedio mundial a lo largo de la costa atlántica de América del Norte.

Una población muy concentrada de 8.4 millones de personas enfrenta diversos grados de peligro por inundaciones en la ciudad de Nueva York», escribieron él y su equipo en el nuevo informe.

Según publicó el New York Post, la ciudad ya ha visto estos efectos desde hace más de una década.

En el 2012 el huracán Sandy forzó la entrada de agua de mar a la ciudad y las lluvias del huracán Ida en el 2021 abrumaron los sistemas de drenaje.

«La combinación de hundimiento tectónico y antropogénico, el aumento del nivel del mar y el aumento de la intensidad de los huracanes implican un problema acelerado a lo largo de las áreas costeras y ribereñas», escribió.

«La exposición repetida de los cimientos de los edificios al agua salada puede corroer el acero de refuerzo y debilitar químicamente el concreto, lo que provoca el debilitamiento estructural».

El Diario Libre

Un hombre de 78 años que abrió una puerta con una pistola en la mano en Brooklyn fue baleado mortalmente ayer por dos oficiales de la policía de Nueva York.

Fue el primero de tres tiroteos en los que participó NYPD en un lapso de seis horas en un edificio en Brooklyn, una calle en Queens y una estación del Metro en El Bronx.

Policías uniformados se encontraron con el anciano no identificado después de llegar a su apartamento en respuesta a un robo reportado en curso a las 1:07 p.m., dijo el jefe de departamento de NYPD, Jeffrey Maddrey.

Agregó que el hombre salió del apartamento en el edificio 330 Lewis Ave. entre Hancock y Jefferson Aves. con un arma en su mano izquierda antes de apuntar a los oficiales. El enfrentamiento mortal en un angosto pasillo quedó registrado en cámaras corporales policiales, acotó Daily News.

Los oficiales, que no tenían sus armas en la mano cuando llamaron a la puerta, dispararon un total de siete veces después de que el hombre les apuntara con el arma, dijo Maddrey, y agregó que el encuentro mortal duró más de dos minutos de principio a fin.

Los oficiales involucrados en el tiroteo realizaron resucitación cardiopulmonar (RCP) al anciano, quien fue fue llevado de urgencia al Hospital Woodhull, donde murió a la 1:55 p.m. “Ésta es una situación trágica”, dijo Maddrey. “Nuestros oficiales fueron puestos en una situación de vida o muerte, investigando un crimen en curso… Aprenderemos más y, con suerte, encontraremos mejores respuestas”.

La policía estaba investigando si realmente había ocurrido un robo y no estaba claro si el arma de la víctima tenía licencia.

Brett Boller, policía novato de 22 años hijo de un subinspector NYPD, fue baleado al responder a una pelea por un asiento a bordo de un bus MTA en Queens (NYC).

La discusión iniciada en un autobús provocó una persecución a pie por parte de la policía por una calle del vecindario Jamaica y terminó con el oficial novato herido de bala en la pierna el miércoles por la tarde.

El caso comenzó alrededor de las 3:20 p.m. cuando el pistolero y otro pasajero comenzaron a pelear por un asiento en un autobús de la MTA en dirección este en Jamaica Ave., según el jefe de detectives de la policía de Nueva York, James Essig.

Cuando la discusión se intensificó, el conductor del autobús se detuvo e hizo señas a dos oficiales de la Unidad de Entrenamiento de Campo del Precinto 103. El joven oficial Boller, de 22 años, subió al autobús para averiguar qué estaba pasando y el sospechoso se abrió paso y huyó por la calle 161 con dos oficiales persiguiéndolo.

Alrededor de la mitad de la cuadra, frente al Salvation Army Community Center, el oficial herido alcanzó al sospechoso y los dos comenzaron a forcejear nuevamente, dijo Essig. En ese momento el pistolero le disparó al policía en la pierna.

Cuando el oficial cayó sangrando al pavimento, su compañero disparó dos veces contra el pistolero que huía, según Essig. Se desconoce si el agresor fue herido, acotó Daily News.

Los oficiales se a acercaron al herido, abriéndole el pantalón para aplicarle presión directa sobre la herida. La víctima es hijo del subinspector NYPD Donald Boller.

El alcalde Eric Adams, quien se retiró de la policía de Nueva York luego de más de 20 años con el rango de capitán, dijo que habló con la madre del oficial lesionado. “Su hijo estaba en nuestra calle para proteger a los niños de nuestra ciudad y sus familias, y no puedo agradecerles lo suficiente”, comentó.

Boller es el segundo policía que recibe un disparo este año en NYC. El oficial Paul Lee fue herido por un adolescente alrededor de las 3 a.m. del 17 de enero cerca de E. 183rd St. y Prospect Ave. en Belmont, El Bronx.

Cinco niños tuvieron que ser rescatados después de que se metieron a un drenaje pluvial en la ciudad de  Nueva York y se perdieron, dijeron las autoridades.

En un audio difundido por los bomberos, los despachadores del número de emergencias 9-1-1 tratan de identificar la ubicación exacta de los niños y luego les dicen que griten cuando los rescatistas estén cerca.

“Ahora griten tan fuerte como puedan”, les dice un operador de emergencias.

Los cinco niños, de 11 y 12 años, se metieron en un desagüe pluvial en Staten Island alrededor de las 6 p.m. el martes, dijeron funcionarios del departamento de bomberos en una conferencia de prensa el miércoles.

Los niños caminaron casi medio kilómetro y luego llamaron al 9-1-1 cuando no pudieron encontrar el camino de regreso, dijeron las autoridades.

“Estamos atrapados en la alcantarilla”, dijo uno de los chicos al despachador.

Un segundo despachador dice que está familiarizado con el área y trata de determinar exactamente dónde están los niños, haciéndoles preguntas sobre su ubicación.

Cuando se escuchan las sirenas, el despachador les dice a los niños que griten. Poco tiempo después se escucha a un socorrista diciendo que están muy cerca de ellos y luego, avisa que ya los sacaron de la alcantarilla.

Los bomberos dijeron que los niños estuvieron en el túnel durante aproximadamente una hora. Los niños y un bombero fueron llevados a un hospital para ser examinados, pero ninguno tuvo lesiones importantes, dijeron las autoridades.

“Es increíble que el teléfono celular funcionara en el túnel”, dijo a los periodistas el jefe de departamento de bomberos, John Hodgens. “Ese fue un componente clave para que los encontráramos”.

Hyun Sook Cho, mujer de 59 años, murió ayer tras recibir múltiples puñaladas en su hogar en Queens y la policía de Nueva York detuvo a su hijo de 20 años como sospechoso del crimen.

Los oficiales respondieron a una casa en 191st St. cerca de Station Road, vecindario Auburndale, alrededor de las 2 p.m. del viernes. Allí hallaron a la víctima boca abajo en una cama y cubierta de sangre, dijo la policía. Paramédicos la llevaron al New York Presbyterian Hospital Queens, donde fue declarada muerta.

Un vecino que sólo se identificó como Harry, de 51 años, dijo a Daily News que había visto al esposo de la víctima entrar corriendo a su casa y la policía llegó poco después. Luego los agentes sacaron esposado a Dennis Cho, hijo de la mujer. Fue acusado de homicidio, agresión, obstrucción de la respiración y otros cargos, dijo la policía.

Cho también fue acusado de golpear y asfixiar a su padre de 61 años, a quien encontraron en la casa con un corte en la mano y heridas en la cabeza y el cuello, dijo la policía. El padre se negó a recibir atención médica en el lugar.

“Siempre estaban peleando”, agregó el vecino sobre la madre y su hijo. Según él, los policías habían estado en la casa de la familia por fuertes discusiones en numerosas ocasiones, la última vez en Nochebuena.

Al momento no hubo más información disponible sobre el motivo del crimen. Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.